Se pretende negociar las deudas contraidas por el solictante a lo largo de su vida, por meido un acuerdo extraporcoesal con sus acreedores para obtener la normalización de sus relaciones crediticias y suspender procesos. De esta forma, reorganizarse economicamente.
Para acogerse al beneficio de insolvencia solo necesita estar en mora por más de 90 días en el pago de sus obligaciones y que las mismas sean superiores al 50% del pasivo.